Tengo patrones para parar un tren, literal. Me enamoro de preciosos modelos para mi o para los niños y los compro con mucha motivación, pensando que será el siguiente proyecto en mi «cola de proyectos» pero la realidad es otra: tengo mucho menos tiempo del que me gustaría para dedicarle a mi hobbie y los patrones se acumulan en el ordenador y en las estanterías.
En resumen: compro patrones y telas más rápido de lo que los uso así que pronto tendré que alquilar un piso sólo para ellos o no podré entrar al cuarto de costura.
Afortunadamente hay gente que te da un empujón para que finalmente cosas ese patrón que se muere de aburrimiento en tu disco duro. Maider, de Masustak Eguzkitan, organizó hace unos días un Cose Conmigo de la chaqueta Tamarack de Grainline Studio y pensé que esta era mi oportunidad para coser de una vez esta preciosa chaqueta.
Preciosa ¿No? Bueno, a el Sr. D no le gusta demasiado…. dice que la ve «muy clásica». A la mayor, en cambio, le encantó y me ha pedido que le cosa algo con los restos de tela que me sobró.
La chaqueta Tamarack es una prenda de entretiempo, se confecciona con un tejido acolchado, incorpora dos bolsillos delanteros, se puede llevar con o sin botones y es algo más larga de detrás. Como va toda pulida con biés lo puedes coser del mismo tejido o buscar uno que contraste. A mi la idea de acolchar la tela me daba una pereza horrorosa así que compré una tela ya acolchada de Nani Iro: es de lino en el exterior, buata de algodón y un forro de algodón en color crudo. Tiene un ancho especial así que tuve que hacer cálculos para saber cuánta debía comprar, sin pasarme porque es bastante cara.
He usado estos automáticos XL que se cosen a mano y quedan muy graciosos.
El interior también lo pulí con el mismo biés negro para que quedara tan bonita por dentro como por fuera.
Yo diría que entre la tela, el patrón y el detalle en negro me ha quedado la chaqueta muy formal, la verdad, pero no me quería pasar de estridente para poder usarla combinada con mucha ropa diferente. El biés lo compré en la mercería, del grueso, me pareció que el más estrecho me daría problemas a la hora de coser el grueso de la buata. También los puedes cortar y preparar con el mismo tejido que el exterior de tu chaqueta pero son más de 5 metros…..
Al final me ha dado más trabajo del que imaginaba, colocar el biés es la mar de entretenido y los bolsillos de sastre necesitan su tiempo, pero estoy contenta y creo que la voy a usar mucho. Como veis es más bien holgada, la idea es poder llevar debajo un jersey grueso sin problema pero la talla 8 sin jersey me serviría aunque posiblemente tendría que alargar las mangas un par de centímetros.
Patrón: Tamarack Jacket de Grainline Studio.
Tela: de nani iro, preacolchada, comprada en Nunoya, Barcelona.
Talla: 10.
Fitting: la he alargado en las piezas del delantero y trasero 2 cm.
Modificaciones: ninguna.
Maider
6 marzo 2019 @ 16:38
Te ha quedado super chula!!! Unas cuantas habéis terminado antes que yo, madreeeeee!!! Me encanta la tela y yo no lo veo nada formal, según que te pongas parecerá una u otra cosa, los misters no se enterán! Ja, ja, ja!!!! La siguiente igual compro tela acolchada… Así me quito algo de curro! Un besazoooo guapaaaa!!!
Mònica
7 marzo 2019 @ 16:41
Ai si, es que lo de acolchar…… igual la próxima lo hago ;)
Lola
26 marzo 2019 @ 14:28
Tengo el patron en mi estanteria hace muuuucho tiempo y siempre pense en una tela acolchada de Nani Iro, asi que ya no tengo excusa.
Te ha quedado perfecta!!!!! Me encanta!!!!
Cuanta tela te hizo falta.? Tienen un ancho muy especial y no me fio de mis calculos.
Muchas gracias.
Mònica
27 marzo 2019 @ 11:59
Ostras…. Diría que compré 2,4 metros y me sobró un trozo como para hacer un chaleco a mi hija…. Pero mírate bien la talla que yo he cosido y la que tu necesitas porque puse las piezas del patrón de una forma que una talla más ya no cabía.
Un besp!