Imagino que la gente «normal» cuando planea irse de vacaciones hace listas para no olvidarse nada. En esas listas habrá quien incluya varias novelas en el iBook para leer por la tarde, crucigramas o sudokus para rellenar en los ratos libres, bajarán música al mp3…… Nosotras las costureras, en cambio, planeamos con tiempo los patrones que creemos que podremos terminar, las telas que combinan, los hilos, botones, fornituras y…. ¡nuestras máquinas de coser!

En algunas casas llevarse la máquina de coser o no de vacaciones hay que negociarlo, sobretodo por el tema espacio. En mi casa esto no ocurre: o se viene la máquina o me quedo en casa y que se vayan sin mi ;)

La máquina plana se viene a la Costa Brava todos los veranos prácticamente desde que sé coser y hace un par de años que me llevo también la overlock. Francamente, es una máquina que cose el punto divinamente si la tienes controlada y te deja los sobrehilados de la tela plana como los ángeles. Hasta ahora me las llevaba a las dos en cestos de ir al mercado o en estas bolsas de supermercado reutilizables (de ese tejido plasticoso tan resistente), pero son sistemas incómodos y que no les evita los golpes a las pobres. Os pongo un precioso ejemplo:

No me juzgues, seguro que tú también has llevado tu máquina en bolsas tan feas y poco adecuadas como ésta.

Y que conste que no soy la única. Mis alumnas a menudo traen a clase la máquina plana o la overlock cuando les da problemas con la esperanza de que Mònica las ayude (suelen estar simplemente mal enhebradas). Las máquinas llegan en bolsas de plástico, cestos, maletas de viaje, carritos de la compra, carros metálicos con tensores de equipaje (los típicos»pulpos» de goma, para que nos entendamos)…. cuando vean mi nueva súper bolsa van a querer también una.

Pero esto señoras se va a acabar: tengo una nueva súper bolsa para transportar la overlock que me han mandado de la mercería on-line La Canilla. ¿La queréis ver?

¡Me encanta!

¡Estoy encantada! En la foto se veía bonita pero es además súper práctica. Cabe una overlock doméstica perfectamente (la mía es la Singer 14SH754 comprada en Lidl) dentro y también el pedal a un lado. Mi recubridora que es más voluminosa cabe también sin problema dentro con su pedal (es una Baby Lock).

La recubridora también entra perfectamente en la bolsa.

El fondo es rígido así que queda muy estable, todo el tejido exterior es acolchado para protegerla y tiene un bolsillo exterior con bastante capacidad. La cremallera es de doble cursor, se puede abrir hacia los dos lados y cuando está completamente abierta deja un espacio muy holgado para meter la máquina, tiene además una cinta con velcro para que le «pongas cinturón» a la overlock y no se mueva. Tiene un estampado de flores azules súper alegre (en La Canilla también bolsas para máquinas de coser planas y trolleys con ruedas en azul como la mía y en rosa, con lunares y en color jeans).

El carro doble hace la abertura muy cómoda y la cremallera se abre hasta muy abajo así que la máquina se mete sin problema y sin forzarla.
Bolsillo para los cacharros de costura.

Estoy encantada. Se nota, ¿verdad? Creo que habrá que conseguir una bolsa a juego para la máquina plana porque se va a poner celosa.

Antes de despedirme os recuerdo algunos consejos para transportar vuestras máquinas de coser:

  • desenchufa el cable eléctrico, desconectalo de la máquina, el pedal también.
  • coloca un trozo de tela debajo del prensatelas, bájalo y coloca la aguja en su posición más baja.
  • no te olvide de bajar hasta el fondo la guía de hilos telescópica, de esta manera además de no dañarse frenará el movimiento de los conos de hilo.

Este es un post patrocinado por La Canilla, pero las opiniones que aquí expreso son 100% mías.