No me diréis que no es una monada…. y muy práctico! Este es el regalo que me ha hecho A en la guardería para celebrar el Día de la Madre: un abanico pintado con sus deditos.

Me ha gustado también porque resulta una buena idea para próximos regalos de cumpleaños de la familia. El material que se necesita es poco: un abanico liso, pintura para tela y un niño/a que nos preste sus deditos o, si es mayor, nos haga un fantástico dibujo que va a dejar boquiabiertos a todos.

La pintura para tela vale unos 3,20€ el bote de 60ml. (yo uso la de la casa Vallejo) se debe dejar secar un par de días y finalmente se plancha para fijarla y hacerla resistente a los lavados. En el caso del  abanico que  este paso nos lo podemos saltar.