Antes de leer esta entrada debéis entrecerrar los ojos e imaginar que mi hija tiene, como m.inimo, un año más y 10 centímetros más de estatura. Os preguntaréis porqué…. pues porque le cosí a mi hija un vestido kilométrico que no podrá estrenar hasta el año que viene.

Tallas a parte, no podeis negarme que el vestido mola. El patrón se lo vi a Miren de Sólo Sewing (estoy muy copiosa últimamente) y me encantó la propuesta de la espalda de nadador con la cremallera a la vista. Se llama Bedford Dress and Top y es de Brooklyn Pattern Co.

La espalda llama mucho la atención, el resto es bien simple y resulta muy fácil de llevar y muy fresco. El truco está en meterle caña a la tela. Esta preciosidad es de Costura con Ternura, se llama Chevron Chic y es del diseñador Robert Kaufman. Una calidad excelente, se nota al tacto de inmediato y tiene unos colores flipantes (por cierto, ahora mismo tiene los gastos de envío GRATIS reinas).

Bueno, después de esta frustración tenía que coser otro vestido pero no tenía ninguna tela preparada así que pillé un vestido mío que no usaba demasiado con un seersucker azul y le metí tijera en dos tallas menos.

Mejor, mejor, mejor. El bajo lleva una abertura redondeada que me dio pereza y lo resolví así pero…. ¿Quién es el primero en ver el fallo?

PD: si vais a coserlo leed antes las recomendaciones de Miren porque en las instrucciones viene un método para coser las vistas que a mi también me parece algo complicado.