Por fin recupero el protagonismo del blog, de MI blog. Estos últimos días hemos tenido por aquí a Indi, al Sr. D y a la pequeña A luciendo costuras de mamá pero hoy me toca a mi.

Cuando cosí un par de Staple Dress el año pasado sabía que iba a repetir porque es un tipo de vestido que me gusta mucho: sencillo, cómodo, fresco y medio de arreglar. Este año le prometí uno a mi compañera de trabajo, Maria, pero con la condición que me acompañara a Ribes&Casals y eligiera ella la tela. Eligió un estampado así medio exótico en tonos pastel. No se lo he visto puesto pero es una morenas de escándalo y seguro que le sienta de maravilla.

Yo me quedé con unas flores gigantes en naranja y azul petróleo. Ambas son telas con caída que es lo que pide este patrón para no parecer una bata de hospital.

¿Lo quereis ver puesto?

Además me sobraron apenas 35 cm. de cada uno y como soy así de tacaña los aproveché para un par de faldas. Un dobladillo bien chiquitín abajo y elástico visto en la cintura cosido con una técnica muy poco ortodoxa que prefiero no revelar.

Este año la niña se pone las faldas a la altura del hueso de la cadera…. me da un poco de rabia pero es una manía que no puedo remediar. Al final le he visto el lado bueno…. le sirven las faldas del año pasado :P