El delantal es para mi esa típica prenda que es muy práctica pero que se regala poco (excepto en las despedidas de soltero con dibujos…. «divertidos»). Lleva la etiqueta de regalo de abuela y es totalmente injusto. En mi trabajo llevo bata blanca pero en verano da mucho calor y además queda sucia enseguida. Hablando con mi compañera decidimos que nos hacía falta un delantal para poner encima y conservar la bata sin manchas más tiempo así que me puse manos a la obra e hice dos bien conjuntados.
Antes de empezar con las fotos tengo que agradecer a María que se dejara fotografiar, sé que es tímida y pasó un mal rato en la sesión de fotos con toda la gente de la cafetería del al lado mirando. Gràcies!
Este es el mío: es una sola pieza calcada de otro que tengo en casa, va todo perfilado con biés que me sirve también de cinta para el cuello y para anudar detrás, dos bolsillos de parche y ¡Listo!
El de María es igual pero lleva un mega bolsillo que va de lado a lado y unas costuras en vertical crean los compartimientos.
Este último es de categoría. Usé el patrón gratuito de Pauline Alice, se llama Retro Apron, queda súper gracioso y con un poco de plancha queda todavía más bonito :)
Este no es para trabajar, este es para hacer pasteles deliciosos y magdalenas suculentas. ¿Os animáis a coser alguno para las Navidades? Por cierto ¿Sabéis que Caterina Pérez va a sacar pronto delantales en su catálogo? Me muero por verlos, seguro que son preciosos.
¡Love you!
Charo Murciano
23 octubre 2014 @ 19:27
Mo, a mi me gusta mucho hacer delantales, son muy bonitos y prácticos, la pena es que luego no me los pongo y termino con la ropa llena de lamparones y medallas al mérito marujil.
Los tuyos, como siempre, geniales.
Besossss