El fin de semana la pequeña A y yo hemos ido a visitar a mi abuela sin el Sr. D que tenía trabajo pendiente. Hace ya varias semanas que por diferentes motivos no le podía dedicar suficiente tiempo a mi pequeña y pensé que quedarnos en Barcelona no era una buena idea. En casa de mi abuela descubrí una máquina de coser genial: es una Singer y aunque hacía años que nadie la usaba la estuve probando y va perfecta, sólo tuve que engrasarla un poco.
En cuanto vi la Singer empecé a darle vueltas a la cabeza….. Qué proyecto podía hacer en un par de horas (que es el tiempo que dedica la pequeña A a sus siesta) para probar la máquina? Mi abuela tiene muchos retales de tela, hilos de colores, botones y cremalleras así que necesitaba una idea. Un estuche! Es perfecto: rápido, necesitas poca tela y … ¿sencillo? No tanto como creía. En Noodlehead hay un montón de tutoriales para hacer bolsos, estuches y monederos. Yo me inspiré en este.
Usé unos retales que encontré en un cajón, mi abuela dice que son «telas viejas» pero queda mejor si os digo que son «vintage», ¿verdad? Esta tela de topos azul marino y rojos era de una falda de cuando mi madre era pequeña, se ve que la desmontaron para hacer otra cosa y sobró un trocito, la tela roja no tengo ni idea de si formaba parte de alguna otra prenda de ropa o no se usó nunca, la cremallera azul marino ideal.
Primero pensé que sería un estuche para los lápices de colores, después que también serviría para llevar caramelos y chucherías en el bolso ¿y como funda de gafas?
Ai! Me encanta el azul con el rojo! Me encanta mi nuevo estuche!