En esta segunda entrega de ideas para disfraces de Carnaval dejamos atrás en mundo Disney (véase disfraz de Cenicienta) para centrarnos en un cuento infantil que todos conocemos: Caperucita Roja.
Este es el traje de Caperucita Roja que le hice a la pequeña A el año pasado. Consta de un vestido sin mangas y una capa ambos rojos, como manda el cuento.Para el vestido rebusqué entre mis Burda y encontré un modelo bastante simple que se ajustaba a la idea que yo me había hecho mentalmente: es el modelo 602 del Burda Kids nº1 2011 (uno que en la portada salen dos niñas con un pony de peluche, en realidad una de las niñas lleva la versión blusa de este mismo vestido).
Es un vestidito sin mangas con fruncido en el escote. El original está confeccionado de tal forma que en la vista del escote delantero se hace un pespunte en forma de rectángulo horizontal formando una jareta, dentro se colocan dos cinta de anudar que se sacan por la parte central donde hay 2 ojales. ¿Me explico? Pues bien, a mi el tema lazos no me terminaba de convencer por varios motivos, primero: no me gustan demasiado los lazos, segundo: la capa debía incorporar un lazo a la misma altura (lazo + lazo = feo), tercero: no quería pasarme todo el día atando y desatando el lacito dichoso, quería que mi hija pudiera vestirse sola o medio sola. Solución extremadamente inteligente: no hago los ojales y dentro de la jareta coloco un elástico, de esta forma el fruncido se crea igual pero me ahorro el lazo.
Compré una tela de lana muy bonita y bastante cara, la verdad. Mi intención es que el vestido sin la capa se lo pudiera poner para salir a la calle. Las vistas y el forro de la capa son de una tela de mini flores rojas. Ambas de Tejidos Donna. La parte de atrás del vestido lleva una abertura con una pequeña presilla.
La capa está hecha a partir de un círculo muy grande al que se le un agujero en el centro suficientemente grande para pasar una cabecita, se hace un corte en forma radial hasta el centro y se le añade una capucha (el patrón lo saqué de una sudadera). Se trata de coser dos capas: una de la tela exterior y otra de la interior, se colocan cara buena con cara buena y se pasa un pespunte todo alrededor dejando un espacio para darle la vuelta, se da la vuelta a la capa como si fuera un calcetín, las cintas de raso para anudar se pueden coser a continuación sin no se han cosido antes al hacer el «sandwich», se pasa un pespunte al canto en todo el perímetro y… ¡Voilá!
Cuando vi el vestido y la capa todo rojo-rojo-rojo, tuve un momento de inspiración y le coloqué esta especie de medalla de Tuno formada por cintas de raso de diferentes colores y grosores con una flor de ganchillo en el centro.
Este disfraz nos encanta, a mi y a la pequeña A, pero tiene un problema: mi intención es que pudiera ponerse el vestido sin la capa para poder ir a la calle porque con leotardos y una camiseta debajo queda muy gracioso pero ella no lo ve así. SIEMPRE que se pone el vestido se pone la capa, SIEMPRE. Se lo pone con leotardos blancos, negros o leggins, cuando hace frío con chaqueta debajo y/o bufanda cuando hace calor sin más abrigo, se lo pone para salidas diurnas y nocturnas, … Y lo peor es que CASI SIEMPRE se lleva la cesta con todo un set de picnic. Si, si, lo habéis leído bien: se pone el vestido, la capa y se lleva la cesta con su mantel, servilletas, taza con los correspondientes platos, cucharitas…. La gente nos mira por la calle. A veces pienso que tiene un problema de doble personalidad y que de mayor tendré que acompañarla al psicólogo ;)
Patrizia
30 enero 2013 @ 9:07
Encantada estoy y doblemente: 1º, porque tanto mi hija como yo tenemos debilidad por Caperu (fue su primer disfraz allá por sus ya lejanos 3 años) y 2º porque yo también le he hecho ese vestido!! Y en pana roja. Pero mi inteligencia no me dio para tanto y le puse un lazo aunque no de pana (menudo gurruño habría sido) sino lazo normal (¿raso?), es un poco rollo pero si se lo hago doble le dura un par de «puestas». Moníísimo todo, no me extraña que tu nena no se lo quite ni para dormir! Lo de la cesta un punto, y la medalla de Tuno también, jeje. Por cierto, ¿haces posar a Julieta en la calle y no te la quita nadie? Un beso.
Mònica
30 enero 2013 @ 14:44
Ei, de verdad que hemos hecho el mismo vestido? Mola!
Y la inteligencia… bueno yo de eso tengo mucho pero no la uso demasiado para no gastarla :P
M
naii
30 enero 2013 @ 12:15
preciosa, es un disfraz muy acertado para niñas
Mònica
30 enero 2013 @ 14:45
Los clásicos siempre triunfan.
M
sonia
30 enero 2013 @ 13:34
Ohhhhh que caperucita también chic!!!! va guapisima y superdivertida con su traje de caperucita…me ha gustado un montón..
besitos
Mònica
30 enero 2013 @ 14:45
Si! Chic-caperucita!
M
comando canica
30 enero 2013 @ 14:37
Tú hija tiene personalidad, pero de problema ninguno. No lo neguemos… me pruebo las capas de mis niños, y fliparía con un traje de princesa medieval. Olé ella que se da el gusto de ponérselo todo lo que quiere!
Una auténtica preciosidad… y por favor, que alguien te grabe en el making off, poniendo el maniquí en la calle, jajaja
Mònica
30 enero 2013 @ 14:51
Pues el making off es divertido. Como ya he aceptado que las fotos dentro de mi piso-cueva son una birria he buscado un sitio con luz natural y ¿Dónde hay más que en la calle? La gente me mira raro pero me importa bien poco lo que piense la gente, para qué nos vamos a engañar…. Ya se acostumbraran! El próximo día le pido al Sr. D que baje conmigo y me haga una foto cuando me pongo en plan fotógrafa-loca-que-busca-un-entorno-chic-urbano-para-sus-fotos. A ver si quiere bajar, claro. Ya veréis: en el banco al lado de la cabina de teléfono coloco la ropita y visto a Julieta y, cuando no viene ningún coche, pongo rápidamente a mi modelo en medio de la calle y a tomar fotos!
M
Susana
30 enero 2013 @ 23:08
M’encanta!! Es genial!!
Petons,
Susana
Maider
31 enero 2013 @ 9:47
Lo que me he reido con esta entrada!!!!! Me has alegrado el jueves, ja, ja, ja! Qué graciosa tu niña, quiere ir con todo puesto, cestilla y todo! En mi pueblo hay una así, pero le gusta ir con un vestidito rosa de princesa! La tuya va muchísimo más elegante no hay duda, me ha encantado el disfraz, la capucha es super chula!
Mònica
1 febrero 2013 @ 21:12
Si te has reído un rato ya han valido la pena todas las miradas y comentarios de la gente que nos hemos encontrado por la calle :P
Raquel
31 enero 2013 @ 15:36
Me ha encantado!!! qué linda con su traje de caperucita!!!!
Mònica
1 febrero 2013 @ 21:12
Gracias!
Miriam
2 febrero 2013 @ 19:34
Me encantaaaa! Pero qué manos que tienes!!
Nos vemos pronto guapa!
xo
Maria
3 febrero 2013 @ 14:44
No m’extranya que la petita A vulgui anar al complet! ÉS preciós. Saps qe ara s’estan posant molt de moda les capes. Tens una nena molt trendy (em sembla que es diu així, no?). Nena, ets una artista. Això del making off que expliques al comentari ho he trobat la mar de divertit. Jo no m’atreveixo… no sé què dirien al poble…
Mònica
4 febrero 2013 @ 10:10
És la ventatge de BArcelona: hi ha tant de grillat que ningú fa massa cas a una dona amb un maniquí esquivant cotxes ;)
M