Antes de Navidades tuve la oportunidad de probar un patrón de Petite Kids Boutique, no he podido hablaros de él hasta que no ha salido a la venta. He hecho varias veces de «tester» para diferentes blogueras y diseñadoras y es un trabajo divertido y gratificante; antes de ser lanzado al mercado un patrón necesita ser probado: tu obtienes el patrón de forma gratuita y a cambio, cuando terminas, te piden un feed-back para conocer tus impresiones, si has tenido alguna dificultad en el proceso, si la prenda una vez cosida es cómoda, si la talla es adecuada, etc. Bueno… ¿Queréis saber de que se trata?

Es la Bella Blouse, una blusita fácil de coser  y, sobretodo, cómoda de llevar.

Tiene mangas raglan y en la parte superior lleva una jareta con una cinta entrepasada que se abrocha con un lazo. Como el escote es suficientemente grande no hace falta deshacer el lazo para que la nena se ponga la blusa, la cabeza pasa perfectamente.

Las mangas son 3/4 y tienen dos pequeños volantes que le dan un aire divertido a la prenda.

Ya veis que también pasó el test de mi hija, que es súper exigente. La prenda le gusta, le sienta bien y la goma en la cintura es ideal porque no se le destapa la espalda cuando trepa, salta, corre.

Estoy muy contenta con el patrón y las instrucciones que incluye que son súper detalladas y precisas. No es complicado y si sigues al pié de la letra cada uno de los pasos coses una blusa en poco tiempo con unos muy buenos acabados  El patrón viene con tallas desde 12 meses a 10 años He usado una tela que tenía guardada hacía tiempo y que compré durante un viaje de trabajo a Santiado de Compostela ¿Qué os ha parecido? ¿Os gusta? ¿Conocéis el Facebook de Petite Kids Boutique? Publicó la versión de la Bella Blouse de Rae en blanco y negro, monísima!

 

Por cierto ¿Alguien se ha dado cuenta de que tengo nueva ayudante? ¡Ai! Soy una maleducada, no os he presentado…

Dejaré que Julieta os cuente su historia:

Hola todos. Me llamo Julieta. Soy una maniquí infantil. Estuve trabajando en el escaparate de una tienda de ropa de niños que hay en el barrio de Gracia de Barcelona durante muuuchos años. Por estas cosas de la crisis que ahora están pasando la tienda tuvo que cerrar y los propietarios la vaciaron y se lo llevaron todo. Bueno… todo no, me dejaron allí. Cuando los albañiles de los nuevos propietarios llegaron para empezar a trabajar no sabían que hacer conmigo así que me dejaron en la calle (creo que me querían tirar al contenedor a última hora. ¡Salvajes!)… Por suerte Mònica paseaba por el barrio con su bebé, me vió y preguntó por mi. No sé como llegamos a su casa porque la pobre arrastraba el cochecito del bebé que no paraba de llorar, me llevaba a mi a hombros y se llevó también uno de mis compañeros de escaparate, una percha de bebé con pié. Ahora soy muy feliz, vivo en su comedor al lado del televisor, tengo nombre (¡Me encanta!), sus hijos juegan conmigo y Mònica me pone ropita muy bonita y me saca fotos. Estoy muy feliz de haber encontrado una familia con quien vivir. Creo que no les gusto mucho a sus gatos pero seguro que, con el tiempo, nos hacemos buenos amigos»